La mujer en la historia venezolana

La mujer garantiza la permanencia del ser humano

El rol de la mujer desde el comienzo de la humanidad ha sido de gran trascendencia, porque ella es la que tiene el Don de procrear, es decir, gracias a la mujer la especie humana tiene asegurada su perpetuidad; porque es indispensable la presencia de la mujer en la formación de la familia, que es la célula fundamental de la sociedad y porque la mujer a través de la historia de la humanidad ha sido el gran soporte del hombre en el trabajo de edificación de las sociedades modernas y civilizadas. Pero, la participación más importante de la mujer siempre ha sido actuando colectivamente en la familia, en la comunidad y en la sociedad. Ella ha tenido que luchar contra las limitaciones que le ha impuesto su propio compañero de vida: el hombre y contra las normas sociales que le ha impuesto la familia, la sociedad y las creencias religiosas. Hasta el siglo XIX, el gran protagonista era el hombre, porque a la mujer le estaban vedadas muchas cosas y se le negaban muchos derechos.

A lo largo d la historia y, en la gran mayoría de las culturas, las mujeres han sido sometidas por estructuras patriarcales que le han negados los derechos humanos fundamentales. Las leyes y los sistemas tradicionales, antecedentes de los modernos, mantenían a la mujer en estado de sumisión y dependencias. Todavía conseguimos sociedades que vulneran derechos fundamentales de la mujer.

En Venezuela el rol de la mujer y el ejercicio pleno de sus derechos humanos ha evolucionado positivamente y en la actualidad compite con el hombre en el desempeño de la mayor parte de las actividades de la vida cotidiana; siempre sin olvidar su responsabilidad natural de madre, mujer y elemento principal de la familia. La vemos actuando en el campo de las ciencias, de la economía, de la educación, de la cultura, de la política, etc.

El hombre y la mujer, por muchas razones, constituyen una pareja inseparable, por eso los observamos actuando conjuntamente en la familia, en la comunidad y en la sociedad. Sin embargo, la mayoría de las veces, en la vida pública, el hombre es el gran protagonista, pero siempre tiene al lado una mujer participando silenciosamente, como esposa, como amiga, como compañera de trabajo y como compañera de ideales.

La mujer que habitaba el territorio que ocupará la República de Venezuela, durante el período prehispánico 

La actuación de la mujer venezolana ha recorrido camino parecido al andado por la mujer en la historia de la humanidad. En un comienzo actuó silenciosamente en colectivo, dentro de las comunidades indígenas; sin embargo, su participación resultaba indispensable, ella procreaba, pero además trabajaba duramente. En los pueblos cazadores, recolectores y pescadores las mujeres ayudaban en la recolección de productos vegetales, mientras los hombres se dedicaban a la caza, a la pesca y a la guerra; y en los pueblos indígenas sedentarios, como los pertenecientes a la familia caribe, que se establecieron en las costas venezolanas, se dedicaban a las labores agrícolas y algunas de ellas llegaron a ejercer el cacicato, como fueron los casos de las cacicas Orocamay y Anapuya que gobernaron las tribus de los guarinos o palenques en la región del río Unare o de la cacica Isabel jefe de los guaiqueríes y madre del primer mestizo que figura en la historia colonial venezolana: Francisco Fajardo.

La cacica Isabel, una indígena importante. Fue jefa de los indios guaiqueríes de la isla de Margarita y madre de Francisco Fajardo, uno de los primeros mestizos que figura en la Historia de Venezuela. Perteneció a una familia de Caciques, era nieta del cacique Charaima y pariente del cacique Naiquatá. Tal era su importancia y sus cualidades físicas y humanas que contrajo matrimonio con el jefe español Teniente Gobernador de la isla, Francisco Fajardo, a quién ayudó en el proceso colonizador de los indígenas de la región. Vivió durante la primera mitad del siglo XVI y murió envenenada en la población de Chuspa (estado Vargas) en 1558, cuando trataba de ayudar a su hijo (Francisco Fajardo) en su intento de conquistar y colonizar la región centro-norte de Venezuela, valiéndose de la condición de mestizo y de la influencia de su madre.

También es importante destacar, porque es el único caso que conocemos en la Historia de Venezuela, el hecho que ocurría en la tribu Chaima (habitantes del área circundante al macizo de Caripe-Cueva del Guácharo), donde se permitía a la mujer, sobre todo a las ancianas, ejercer el rol de piache, persona sumamente importante en la organización tribal prehispánica. Otro hecho a destacar en este período es que no solo Francisco Fajardo contrajo matrimonio con una indígena, sino también Alonso de Ojeda, considerado el explorador más importante después de Cristóbal Colón, él recorrió toda la costa caribeña de Tierra Firme y se casó con otra Isabel, una guajira natural de Coquivacoa, quién le salvó la vida en varias oportunidades.

La mujer venezolana durante el período colonial

Durante este período, de aproximadamente 300 años (1498-1810), la actuación de la mujer estuvo dirigida al desempeño de su rol como madre y miembro de una determinada familia. Se infiere que las esposas y mujeres ligadas a los caciques que opusieron tenaz resistencia al conquistador y explorador español, también tuvieron participación importante en ese momento histórico.

Más tarde, ya pacificado el territorio que ocupa actualmente la República Bolivariana de Venezuela, la vida transcurrió relativamente tranquila, solo al final del siglo XVIII, se produjeron algunos hechos importantes denominados “Tentativas de Independencia”, como los movimientos de José Leonardo Chirinos y Gual y España. En estos movimientos hubo participación de algunas mujeres como fue el caso de Josefa Joaquina Sánchez, mujer leal y luchadora, era la esposa de José María España (uno de los jefes de la Tentativa de Independencia de 1797). Nació en la Guaira (1765) y murió en Caracas (1811). Fue hecha prisionera el 30 de marzo de 1799 y condenada a 8 años y 10 meses de prisión en la casa de la Misericordia en Caracas, por “no delatar a su marido y ocultarlo durante 8 meses sabiendo que la Real Audiencia lo había condenado como reo de Estado, y por repartir papeles llamando a la rebelión”. En la prisión se entera que su esposo había sido apresado, ahorcado y decapitado en la plaza mayor de Caracas. Cumplida su condena, en 1808, es desterrada a Cumaná junto con sus hijos, con prohibición de regresar a la Guaira o Caracas. Cuando se producen los hechos del 19 de abril de 1810, huye de Cumaná y regresa a Caracas donde tiene la oportunidad presenciar el nacimiento de la nueva República.

La mujer venezolana durante el período de la guerra de independencia

La guerra de independencia fue larga, aproximadamente 11 años (1810-1821), se desarrolló en casi todo el espacio territorial de la república, puso a prueba el temple de la mujer venezolana, muchas de ellas, en sus hogares, en la prisión o el exilio recibió la noticia de la muerte de sus seres más queridos. Todas sufrieron las consecuencias de la guerra y algunas participaron activamente, al lado de los hombres, en la lucha. Veamos algunos nombres:

LUISA CÁCERES DE ARISMENDI, HEROÍNA EJEMPLAR. Nació en Caracas el 25 de septiembre de 1779 y murió en la misma ciudad el 2 de junio de 1866. Su padre Domingo Cáceres y su hermano Félix fueron asesinados por los realistas en marzo de 1814, esto la obligó a emigrar junto con el resto de su familia a la isla de Margarita, donde contrajo matrimonio el 4 de diciembre con Juan Bautista Arismendi, quien después de su derrota en Ocumare, viajó a la isla y se acogió al Armisticio propuesto por el General realista Pablo Morillo.

“Jamás lograréis de mi que le aconseje faltar a sus deberes. Que mi marido cumpla con su deber que yo sabré cumplir con el mío”. Esta fue la respuesta que dio Luisa Cáceres, detenida por los realistas, sin respetar su estado de preñez, con el propósito de chantajear a Juan Bautista Arismendi, quien luchaba ferozmente contra el ejército realista y tenía prisionero un grupo de ellos, ante la proposición que le hiciera el gobernador de la isla, el español Joaquín Urreiztieta, que le comunicara a Arismendi que estaba dispuesto a dejarla en libertad, si él liberaba a los prisioneros que tenía en su poder, ante tal ofrecimiento, Arismendi también respondió: “Diga usted al jefe español que sin patria no quiero esposa”.

Luisa Cáceres, en medio de vejámenes y torturas dio a luz una niña, que murió en el parto antes de ser trasladada del Castillo de La Asunción al Castillo de Pampatar. Posteriormente, en1816, fue enviada a España, donde siempre fue presionada para que renegara de sus ideas a lo que siempre se negó. Liberada, regresó a Venezuela, en 1818, murió en caracas y sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional, en 1876.

CONCEPCIÓN MARIÑO, UNA MARGARITEÑA EJEMPLAR. Nació en el Valle del Espíritu Santo, Edo. Nueva Esparta, en 1790, y muere en Chacachacare, estado Sucre, en 1854. Contribuyó activamente en la organización de la expedición de Chacachacare, que al mando de su hermano Santiago Mariño liberó al oriente de Venezuela de las fuerzas realistas en 1813. Sus padres fueron Santiago Mariño de Acuña, español establecido en Venezuela y Atanasia Carige Fitzgerald, irlandesa, quienes contrajeron matrimonio, en 1787, en la isla de Margarita. El matrimonio Mariño-Carige poseía haciendas en la isla de Trinidad y en la región oriental de Venezuela, entre ellas una en el islote de Chacachacare y otra en la zona continental de Delta Amacuro. Concepción Mariño al igual que su hermano fue educada en una familia contraria a las tiranías y autocracias y partidaria de las ideas liberales, esto fue una influencia decisiva en la participación de los Mariño en las luchas por la independencia de Venezuela. Se distinguió por ser una mujer muy refinada y de excelente cultura, contrajo matrimonio con José María Sanda de cuya unión nacieron 5 hijos.

Establecida la familia Sanda-Mariño en la región oriental de Paria y en el islote de Chacachacare, acumuló considerable bienes en tierras y propiedades. A partir de la pérdida de la Primera República, a mediados de 1812, la familia Mariño tuvo un papel fundamental la lucha por la independencia. La hacienda de Chacachacare de Concepción Mariño se convirtió en el sitio de reunión de los republicanos. Su compromiso a favor de la causa independentista la llevó a introducir armas de contrabando desde Trinidad hasta Tierra Firme, esto le ocasionó un juicio bajo la Ley Marcial de las autoridades inglesas y el decomiso de los bienes de su hermano. El Acta de Chacachacare, suscrita por Santiago Mariño, Francisco Azcue, José Francisco Bermúdez, Manuel Piar y Manuel Valdés el 2 de enero de 1813, con la cual se inició la campaña libertadora del oriente venezolano, fue redactada y firmada en la hacienda de Concepción Mariño, a quien se menciona en la misma como «Magnánima Señora».

Durante el transcurso de la guerra continuó solidaria con la causa de la República. En tal sentido, en 1821 en buques de su propiedad, transportó desde Jamaica armas para el Ejército Libertador, cuyo jefe de Estado Mayor era entonces su hermano Santiago. Cuando éste falleció en 1854, ella vivía todavía y residía en su hacienda de Chacachacare.

EULALIA RAMOS SÁNCHEZ DE CHAMBERLAIN (EULALIA BUROZ), NACIDA EN BARLOVENTO. Nació en Tacarigua de Mamporal, estado Miranda, el 12 de febrero de 1796 y murió en Barcelona, estado. Anzoátegui, el 7 de abril de 1817. Pertenecía a una familia adinerada, desde muy joven se vinculó con el movimiento independentista, cuando apenas tenía 14 años sus padres Francisco Ramos e Isabel Sánchez se sumaron al movimiento del 19 de abril de 1810. A comienzos de 1812 contrajo matrimonio con el patriota Juan José Velásquez, con quien tuvo una hija. Después de la pérdida de la «Primera República», la vida de Eulalia Ramos cambió drásticamente. Su esposo perseguido por los españoles huyó dejándola sola en Tacarigua de Mamporal, donde sufre el asedio de los realistas, por eso huye a Río Chico con su hija de 40 días de nacida, la cual muere en el camino. Posteriormente regresó a Caracas con su padre, sin tener noticias de su esposo, quien finalmente fue fusilado en la Plaza Mayor de Río Chico en 1814.

Después de la pérdida de la «Segunda República», Eulalia Ramos se refugió con unos familiares en Cartagena de Indias (Colombia), donde tuvo amistad con la familia Buroz, parientes del general Carlos Soublette, por lo que ha sido confundida como miembro de dicha familia. En 1815, regresó a Cumaná enterándose finalmente de la muerte de su esposo. El año siguiente conoció al oficial inglés Coronel William Charles Chamberlain, edecán del Libertador, con quien contrajo matrimonio en 1817, radicándose en la ciudad de Barcelona (Venezuela). Durante los primeros meses del mismo año, el coronel realista Juan Aldama se dirigió hacia esa población con una división armada; las tropas republicanas y muchas personas se refugiaron en el edificio del Convento de San Francisco, que después tomaría el nombre de Casa Fuerte. En ese lugar resistieron los patriotas 3 días. El 7 de abril irrumpieron los realistas en la fortaleza, muriendo allí Eulalia Ramos junto a su esposo. Acerca de los detalles relativos a su muerte hay varias versiones todavía no confirmadas, que en definitiva le dan cierto matiz mítico a la vida de esta heroína.

JOSEFA CAMEJO, HEROÍNA DE LAS TIERRAS DE FALCÓN. Nació en el fundo de Aguaque, en Curaidebo, Pueblo Nuevo, Estado Falcón, el 13 de mayo de 1791. Heroína de la independencia, y tenaz defensora de la Provincia de Coro. Hija de Miguel Camejo y de Sebastiana Talavera y Garcés. Inició sus estudios en el colegio de las hermanas Salcedo en Coro, luego fue enviada a un convento de monjas en esa ciudad, donde completó su educación y estuvo en contacto con las ideas republicanas.

En 1810 estando en Caracas, tuvo la oportunidad de presenciar los sucesos del 19 de abril. En 1811, viajó a Mérida donde conoció al coronel Juan Nepomuceno Briceño Méndez, con quien contrajo matrimonio. El 18 de octubre de 1811, radicada en Barinas, firma el documento titulado «Representación que hace el Bello Sexo al Gobierno de Barinas»; en el cual las firmantes enteradas de la invasión que intentaban los realista de Guayana por San Fernando de Apure, se ponían a la orden para la defensa de Barinas, sin ningún temor a los horrores de la guerra.

A principios de 1813, Barinas fue asediada por tropas realistas al mando de José Antonio Puey, esto hizo que el gobernador, Manuel Antonio Pulido se viera en la necesidad de llevar a cabo el traslado de la población hacia San Carlos, estado Cojedes, en la travesía iban Josefa Camejo y su madre, quien muere ahogada cuando trataba de cruzar el río Santo Domingo. En San Carlos, los pobladores procedentes de Barinas se unen a las fuerzas de Rafael Urdaneta, disponiéndose que los hombres protegieran a las mujeres durante el viaje hacia la Nueva Granada. Durante este éxodo, Josefa Camejo se dedicó a curar a los heridos. Al llegar a Nueva Granada, Josefa se unió a las familias republicanas, permaneciendo allí por espacio de cuatro años.

A mediados de 1818 decide regresar a Venezuela, viajando según algunos testimonios, disfrazada de vagabunda o pordiosera y en 1821, al frente de 300 esclavos que trabajaban en su hato de Paraguaná, propició una rebelión contra las fuerzas realistas de la Provincia de Coro; fueron derrotados. El mismo año, con un grupo de 15 hombres se presentó en Baraived, lugar donde descansaba el jefe realista Chepito González, a quien enfrentó y derrotó. Posteriormente se dirige junto con varios patriotas a Pueblo Nuevo, donde es puesto preso el gobernador, nombrándose a un gobernador civil republicano: Mariano Arcaya. El mismo día (3 de mayo de 1821) Josefa Camejo leyó en Pueblo Nuevo el manifiesto que declaraba libre a la Provincia de Coro y en el que se juraba fidelidad a la República. Se dice que después de la Independencia se retiró a sus haciendas en donde finalizó sus días al lado de su familia. Murió posiblemente en 1862.

JUANA RAMÍREZ, HEROÍNA LLANERA CONOCIDA COMO “LA AVANZADORA”. Nació en Chaguarama estado Guárico, en 1785 y falleció en Maturín, estado Monagas, el 11 de julio de 1856. Su madre Guadalupe Ramírez, era oriunda de África y fue esclavizada y su padre pudo haber sido uno de los generales patriotas de apellido Rojas. En 1813, cuando Domingo Monteverde, jefe realista atacó a Maturín, ella se incorporó al grupo de mujeres de esa ciudad que había organizado el General Manuel Piar. Figuró en varios combates y siempre estaba de primera, ese le valió el calificativo de “La Avanzadora”. Después de los combates se dedicaba a curar heridos.

LA MUJER DURANTE LA ETAPA REPUBLICANA.

A lo largo de la etapa republicana se fue incrementando la participación de la mujer venezolana en todos los campos de la vida cotidiana; sin embargo, no fue hasta bien entrado el siglo XX, cuando la mujer comienza hacer presencia en un conjunto de actividades profesionales de nivel universitario. Algunos campos como el político y el económico seguían siendo acaparados casi totalmente por el hombre. Actualmente la mujer compite con el hombre y con mucho éxito, en diversas áreas del quehacer social. Veamos la microbiografías de algunas mujeres importantes:

CONCEPCIÓN ACEVEDO DE TAYLHARDAT, POETISA, EDUCADORA Y PERIODISTA. Nació en Upata, estado Bolívar, en 1855 y falleció en Caracas el 17 de junio de 1953. Fue maestra en Ciudad Bolívar entre 1876 y 1890 e inspectora de las escuelas de Caracas entre 1890 y 1895. Así mismo fue subdirectora y directora de la Escuela de Artes y Oficios de Ciudad Bolívar, ciudad donde fundó y dirigió el periódico Brisas del Orinoco, y en Caracas, fundó los semanarios El Ávila y La lira. Fue autora de varias obras literarias, entre ellas unos cuadernos de versos titulados Flores del Alma y Arpegios. Utilizó el seudónimo literario de Rebeca.

FEDORA ALEMÁN, CANTANTE LÍRICA. Nació en Caracas el 11 de octubre de 1912, comenzó sus estudios de piano, canto y pintura en la Escuela Superior de Música de Caracas, luego continuará especializándose por bastante tiempo y tuvo como profesor a Alfredo Hollander. Viajó a Paris e Italia para seguir perfeccionando sus estudios. Comenzó a cantar en 1932 y presentó recitales en salas de conciertos, conservatorios y centros culturales de países como: Alemania, Polonia, Italia, Francia, España, Estados Unidos, Israel, Brasil, Santo Domingo, México, Puerto Rico y Colombia. También participó en las óperas más conocidas del repertorio universal. Ejerció la docencia en la Escuela de Música Juan Manuel Olivares de Caracas. Ha recibido varios reconocimientos y condecoraciones y ha grabados discos con prestigiosas compañías internacionales. Se retiró del escenario en 1989.

TERESA CARREÑO, CONCERTISTA Y COMPOSITORA. Considerada como la más grande pianista de su época. Nació en Caracas el 22 de diciembre de 1853 y murió en Nueva York (Estados Unidos) el 12 de junio de 1917. Era hija de Manuel Antonio Carreño y de Clorinda García de Sena y Toro. Inició sus estudios de piano con su padre y los continuó con Julio Hohené. El 25 de noviembre de 1862 con apenas 9 años de edad, dio su primer concierto en el teatro Irving Hall de Nueva York. En esta importante ciudad recibió lecciones del famoso pianista norteamericano de origen alemán Louis Moreau Gottschalk. Luego de pasar una temporada en La Habana (Cuba) y Estados Unidos donde tocó en la Casa Blanca para el presidente Abraham Lincoln. Se radicó en París (1866), allí tocó ante Pedro Roberto José Quidant, Gioacchino Rossini y Frank Liszt e inició su carrera de concertista que la llevó a visitar todos los países de Europa, y Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y África del Sur.

A mediados de 1885, volvió a Venezuela luego de una ausencia de 25 años, invitada por el presidente Joaquín Crespo para dar un concierto en Caracas. En 1886 durante el tercer período presidencial de Antonio Guzmán Blanco, conocido como la «Aclamación» (1886-1888), fue comisionada por éste para organizar la siguiente temporada de ópera de Caracas. En el desarrollo de esta comisión tuvo problemas porque el elenco que contrató no tenía la calidad requerida y porque la actitud negativa de la sociedad caraqueña que la rechazaba por ser una mujer divorciada y vuelta a casar. Las circunstancias antes descritas, derivaron en el boicot de las óperas presentadas y por ende en el fracaso de la temporada de ópera en cuestión.

De regreso a Europa se desempeñó como solista de la Orquesta Filarmónica de Berlín. Al estallar la Primera Guerra Mundial, inició una gira por España, Cuba y Estados Unidos donde falleció, víctima de un agotamiento general debido a los largos años de excesivo trabajo. Entre sus obras como compositora figuran: Himno a Bolívar; Saludo a Caracas; el vals A Teresita, dedicado a su hija; el Cuarteto para cuerdas en si bemol y el Bal en revé opus 26. Sus cenizas fueron traídas a Venezuela en 1938 y desde el 9 de diciembre de 1977 reposan en el Panteón Nacional. En su honor, el principal complejo cultural de Caracas, inaugurado en 1983, lleva su nombre.

CARMEN CLEMENTE TRAVIESO, NOTABLE PERIODISTA. Nació en Caracas, el 24 de julio de 1900. Luchó por los derechos sociales, económicos y políticos de la mujer y del pueblo venezolano. Carmen Clemente Travieso fue la primera mujer a la que la Universidad Central de Venezuela (UCV) le dio el título de reportera.

Reportera de calle, escritora, investigadora y periodista, dedicó su vida a difundir, por medio de sus escritos y crónicas, la realidad de Venezuela, sus tradiciones e historia, así como las biografías de los personajes que formaron parte importante del pasado del país. Fue una de las primeras mujeres que se atrevió a salir a reportear. Se distinguió en la lucha contra la dictadura de Juan Vicente Gómez (1908-1935) y años más tarde, colaboró con quienes se opusieron al gobierno autoritario de Marcos Pérez Jiménez (1952-1958). Se destacó por su trabajo en importantes diarios venezolanos como Ahora, Aquí Está, Hoy, El Nacional, El Universal, Últimas Noticias; y en las revistas Élite, Páginas y Estampas. Su lucha contra la opresión femenina quedó principalmente plasmada en el diario Ahora, donde durante 10 años dirigió la página «Cultura de la Mujer» de la Agrupación Cultural Femenina (ACF), de la cual fue fundadora y miembra activa. También se desempeñó como escritora de ensayos, cuentos y biografías, algunos de los cuales fueron premiados. Su preocupación por enaltecer a la mujer y por conservar el patrimonio histórico venezolano, la llevó a publicar libros como «Mujeres Venezolanas y otros reportajes» (1951), «Teresa Carreño» (1953), «Las Esquinas de Caracas» (1956), «Mujeres de la Independencia » (1965), «Anécdotas y Leyendas de la Vieja Caracas» (1971), y «La Mujer en el Pasado y en el Presente» (1976). Murió en Caracas el 24 de enero de 1983.

CECILIA NÚÑEZ SUCRE, EDUCADORA Y POLÍTICA, PRIMERA MUJER ELECTA AL SENADO DE LA REPÚBLICA. Nació en Maturín, estado Monagas, el 13 de agosto 1883 y murió en Caracas el 23 de diciembre de 1969. Sus padres fueron Ángel Núñez Romberg y Carmen Sucre de Alcalá. En 1916 tras obtener el título de maestra inició su labor docente fundando una escuela en Maturín. En 1926, junto con algunos familiares y amigos, fundó en Caracas un grupo político-cultural opositor al gobierno del general Juan Vicente Gómez. Participó en el movimiento estudiantil de 1928 y canalizó la ayuda a los presos políticos de La Rotunda. Compartiendo sus actividades políticas con las docentes, fue directora de las escuelas Jesús María Sifontes de Los Teques y de la Elías Toro de El Valle –Caracas.

Al inicio del gobierno del general Eleazar López Contreras, fue designada directora de la Escuela Normal de Mujeres, hasta que dicho plantel fuera allanado por la policía el 14 de febrero de 1936, hecho por el cual elevó su protesta ante el gobernador de Caracas. Ese mismo año, publicó Defensa ante la sociedad y el magisterio venezolano.

En 1937, tras su jubilación se dedicó por entero a la política. Expulsada del país (1937), se asiló en Chile; regresó a Venezuela en 1941 y figuró entre los miembros fundadores del partido Acción Democrática, del cual fue primer vicepresidente. Diputada por el estado Monagas a la Asamblea Nacional Constituyente, firmó la Constitución de 1947. En 1948, fue elegida senadora por el estado Monagas. A raíz del derrocamiento del gobierno del presidente Rómulo Gallegos (24.11.1948), viajó a Estados Unidos (1949). En 1950 regresó a Venezuela y luego volvió a exilarse en España (1950-1958). Como líder político, se le reconoce a Cecilia Núñez su lucha por la conquista del voto femenino y por la igualdad de la mujer.

PANCHITA SOUBLETTE SALUZZO, ABOGADA. FUE LA PRIMERA MUJER EN OBTENER EL TITULO UNIVERSITARIO EN LEYES. Nació en Caracas el 24 de octubre de 1909 y falleció en la misma ciudad el 21 de mayo de 1987. Fueron sus padres: Francisco Soublette Mendoza y María Luisa Saluzzo. Estudió en Universidad Central de Venezuela, donde obtuvo en 1943, el título de Doctora en Ciencias Políticas y Sociales. Ejerció la docencia y defendió los derechos de la mujer. Fue diputada a la Asamblea Constituyente de 1946. Viajó a EE.UU. y se especializó en Derecho de Familia e hizo cursos relacionados con la delincuencia juvenil y readaptación de adolescentes. En Venezuela, ejerció en la Procuraduría Tercero de Menores, en el Juzgado Sexto de Menores, en la Corte Juvenil de Apelaciones, en el Consejo Venezolano del Niño, en la Junta de Beneficencia del Distrito Federal y en Patronato Nacional de Alfabetización. Fue colaboradora de la revista Nosotras y del periódico El Universal. Le concedieron, en 1976, el título de Mujer de Venezuela.

9 comentarios sobre “La mujer en la historia venezolana

  1. Buenas tardes, gracias por copartir un tema tan interesante e importante como es el papel de las mujeres en la Historia de Venezuela. Me gustaría saber si puede orientarme respecto a la bibliografía. Gracias y un cordial saludo. Cristal González.

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